
Primera parte
El sol comienza a las seia de la mañana a surgir en el horizonte con su color naranjo intenso y matices de rayos rojos, que tieñen el cielo como una pintura abstracta de algun artista inspirado. El rocio desertico se huele con multiples aromas indescriptibles, la arena se mezcla con la tierra y en su superficie se siente al pisar, la humedad ,que emana como vapor caliente. La sensacion termica dentro del Baoba era mas baja, se sentia gradable e invitaba a dormir unas horas mas, pero el ruido de las bandadas de pajaros no permitian mantener mas un buen sueño, cocao lentamente se levanta, refriega sus ojos con sus manos, bosteza y se estira. Piensa: " sera un buen dia de caza", se le habia terminado la ultima reserva de carne, si no salia temprano no tendria que comer en la noche. Se sento en una raiz interna del arbol que le servia de silla siempre y comenzo a ayustar su arco y a afilar las flechas. El dia anterior se dedico a buscar arbustos venenosos y los macero por horas, para tener un veneno natural que paraliza a pequeños animales. Cazaba para vivir y en su arbol tenia lo minimo necesario, vivia solo desde hacia muchos años, aquel era su refugio, y era feliz la mayor parte del tiempo. A veces lo abordaba una nostalgia sin nombre que le apretaba algo el pecho, pero nunca supo de que se trataba al final no le hacia caso, no sabia que era, pensaba que algun dia se iria sola.
Tenia varias flechas que coloco en su bolso de piel de mouton y salio con el sol ya mas amarillo, su mirada se perdio en el horizonte de color barquillo, con arbustos verdes, algunos cactus y otros pequeños baobas que se veian a lo lejos, iba a ser una larga jornada. Debia caminar largas horas por la savanhna para encontrar animales, mas bien ir cerca de pozas y pequeños arroyos , donde buscaban agua, ya que la zona desertica en esa epoca se colocaba mas cruel. Llevaba agua y hojas gruesas que al medio tenian un gel que servia de alimento y para hidratarse.
La arena estaba caliente sus pasos eran rapidos....mientras caminaba pensaba en su cena y en la aventura del dia.
Hacia años que no se realcionaba con nadie, no tenia familia y los pocos amigos estaban en un pueblo lejano, a veces iba a verlos, cuando estaba enfermo o debia comprar algunas cosas, pero lo evitaba.
LLego a vivir dentro del Baoba hacia unos 8 años, buscando refugio para su alma y lo habia encontrado. No queria recordar el tiempo anterior, queria borrar lo que un dia hizo.
Vio un pequeno tipo de ciervo que esta a la orilla de una poza de agua barrosa, midio sus pasos y se alegro de no tener que caminar tanto, sin embargo algun sonido espanto al ciervo y la flecha no lo alcanzo. Sintio rabia e impotencia, por mas que corriera no lo alcanzaria, mejor seguia buscando.Mientras caminaba , le venian recuerdos de su infancia, de su madre y padre y de la aldea, escuchaba sus risas .....algo en el pecho se le apreto, y rapidamente miro hacia el sol y busco no pensar mas. Se acerco a un arbol y con cuidado observo un pajaro de buen tamaño, lo habia comido antes, era algo duro, pero sabroso, se agacho en silencio y le apunto con la flecha, el pajaro cayo, por fin lo habia logrado!
Tendria para dos dias comida, hubiera preferido algo mas grande , asi lo salaba y lo mantenia por mas dias. Pero bueno, no fue buen dia de caza, el sol comenzaba a bajar y la sed se hacia dueña de su cuerpo.
Vuelve a su casa a su gran Baoba, era tan grande que podian vivir perfectamente unas tres personas alli, pero eso no era tema, era su lugar y seria asi hasta el fin de sus dias , ya lo habia decidido.
Prendio una hoguera, quemo las plumas del pajaro, las saco con fuerza y paciencia, lo partio en dos y puso la mitad a asar junto a unas hierbas aromaticas que tenia, mientras sentado pensaba en un pasado lejano que pocas veces dejaba venir.
El recuerdo de una cara femenina, y el olor de su piel. Sabia que habia querido irse solo, pero a veces no sabia si habia sido lo mejor, nunca la sientio cerca, pero quizas lo estaba mas de lo que creia. No habia aun olvidado el dolor que le habia provocado ese olor dulce. Nada peor que la mentira se decia, nada peor. Aunque a veces dudaba si acaso no era mejor el perdon.
Se fue en pensamientos rumiativos, que no tenian salida, ninguno tenia solucion ni respuesta, mejor vuelve los ojos al pajaro asado, se habia quemado un poco. Lo saca y saborea lentamente el sabor de su soledad y de su orgullo en cada bocado.
Se sintio satisfecho,miro el anochecer y las estrllas, la temeperatura bajo bruscamente, se puso una piel encima y se sento afuera del Baoba, saco unos frutos rojos amargos, le quito la cascara y los mastico, aquello le daba energia y sabiduria segun los ancianos del pueblo.No se veian muchas estrellas , solo pequeños puntos, se daba cuanta que con los años ya no veia bien, que perdia lentamente la vista. A veces se ponia a bailar solo y a cantar viejos cantigos de su pueblo, recordaba algunos pasos y se reia solo de su juego.
Al final se iba a dormir, a esperar otro dia, igual que el anterior y asi....eso era lo que habia elegido, se habia jurado que siempre seria asi, nada lo sacaria de su controlado destino.
El sol comienza a las seia de la mañana a surgir en el horizonte con su color naranjo intenso y matices de rayos rojos, que tieñen el cielo como una pintura abstracta de algun artista inspirado. El rocio desertico se huele con multiples aromas indescriptibles, la arena se mezcla con la tierra y en su superficie se siente al pisar, la humedad ,que emana como vapor caliente. La sensacion termica dentro del Baoba era mas baja, se sentia gradable e invitaba a dormir unas horas mas, pero el ruido de las bandadas de pajaros no permitian mantener mas un buen sueño, cocao lentamente se levanta, refriega sus ojos con sus manos, bosteza y se estira. Piensa: " sera un buen dia de caza", se le habia terminado la ultima reserva de carne, si no salia temprano no tendria que comer en la noche. Se sento en una raiz interna del arbol que le servia de silla siempre y comenzo a ayustar su arco y a afilar las flechas. El dia anterior se dedico a buscar arbustos venenosos y los macero por horas, para tener un veneno natural que paraliza a pequeños animales. Cazaba para vivir y en su arbol tenia lo minimo necesario, vivia solo desde hacia muchos años, aquel era su refugio, y era feliz la mayor parte del tiempo. A veces lo abordaba una nostalgia sin nombre que le apretaba algo el pecho, pero nunca supo de que se trataba al final no le hacia caso, no sabia que era, pensaba que algun dia se iria sola.
Tenia varias flechas que coloco en su bolso de piel de mouton y salio con el sol ya mas amarillo, su mirada se perdio en el horizonte de color barquillo, con arbustos verdes, algunos cactus y otros pequeños baobas que se veian a lo lejos, iba a ser una larga jornada. Debia caminar largas horas por la savanhna para encontrar animales, mas bien ir cerca de pozas y pequeños arroyos , donde buscaban agua, ya que la zona desertica en esa epoca se colocaba mas cruel. Llevaba agua y hojas gruesas que al medio tenian un gel que servia de alimento y para hidratarse.
La arena estaba caliente sus pasos eran rapidos....mientras caminaba pensaba en su cena y en la aventura del dia.
Hacia años que no se realcionaba con nadie, no tenia familia y los pocos amigos estaban en un pueblo lejano, a veces iba a verlos, cuando estaba enfermo o debia comprar algunas cosas, pero lo evitaba.
LLego a vivir dentro del Baoba hacia unos 8 años, buscando refugio para su alma y lo habia encontrado. No queria recordar el tiempo anterior, queria borrar lo que un dia hizo.
Vio un pequeno tipo de ciervo que esta a la orilla de una poza de agua barrosa, midio sus pasos y se alegro de no tener que caminar tanto, sin embargo algun sonido espanto al ciervo y la flecha no lo alcanzo. Sintio rabia e impotencia, por mas que corriera no lo alcanzaria, mejor seguia buscando.Mientras caminaba , le venian recuerdos de su infancia, de su madre y padre y de la aldea, escuchaba sus risas .....algo en el pecho se le apreto, y rapidamente miro hacia el sol y busco no pensar mas. Se acerco a un arbol y con cuidado observo un pajaro de buen tamaño, lo habia comido antes, era algo duro, pero sabroso, se agacho en silencio y le apunto con la flecha, el pajaro cayo, por fin lo habia logrado!
Tendria para dos dias comida, hubiera preferido algo mas grande , asi lo salaba y lo mantenia por mas dias. Pero bueno, no fue buen dia de caza, el sol comenzaba a bajar y la sed se hacia dueña de su cuerpo.
Vuelve a su casa a su gran Baoba, era tan grande que podian vivir perfectamente unas tres personas alli, pero eso no era tema, era su lugar y seria asi hasta el fin de sus dias , ya lo habia decidido.
Prendio una hoguera, quemo las plumas del pajaro, las saco con fuerza y paciencia, lo partio en dos y puso la mitad a asar junto a unas hierbas aromaticas que tenia, mientras sentado pensaba en un pasado lejano que pocas veces dejaba venir.
El recuerdo de una cara femenina, y el olor de su piel. Sabia que habia querido irse solo, pero a veces no sabia si habia sido lo mejor, nunca la sientio cerca, pero quizas lo estaba mas de lo que creia. No habia aun olvidado el dolor que le habia provocado ese olor dulce. Nada peor que la mentira se decia, nada peor. Aunque a veces dudaba si acaso no era mejor el perdon.
Se fue en pensamientos rumiativos, que no tenian salida, ninguno tenia solucion ni respuesta, mejor vuelve los ojos al pajaro asado, se habia quemado un poco. Lo saca y saborea lentamente el sabor de su soledad y de su orgullo en cada bocado.
Se sintio satisfecho,miro el anochecer y las estrllas, la temeperatura bajo bruscamente, se puso una piel encima y se sento afuera del Baoba, saco unos frutos rojos amargos, le quito la cascara y los mastico, aquello le daba energia y sabiduria segun los ancianos del pueblo.No se veian muchas estrellas , solo pequeños puntos, se daba cuanta que con los años ya no veia bien, que perdia lentamente la vista. A veces se ponia a bailar solo y a cantar viejos cantigos de su pueblo, recordaba algunos pasos y se reia solo de su juego.
Al final se iba a dormir, a esperar otro dia, igual que el anterior y asi....eso era lo que habia elegido, se habia jurado que siempre seria asi, nada lo sacaria de su controlado destino.
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