Ciudad brumosa,
ya amanece y la niebla que está en mi ventana no me deja ver tus luces. Cuántas noches y días he pasado en tus brazos, sin conocerte realmente, sin saber bien tus dolores y tus alegrías.
Siento que tú tampoco me conoces, no te esforzaste en hacerlo. Ya es tiempo perdido, no vale la pena.
Me angustia sentir la soledad que me impones. Qué cruel eres!!
Dónde quedó tu humanidad? Quién te quito la calidez?
Te transformaste en el espejo de los dolores de guerra, muerte y dolor.
Tomaste par ti esta identidad, la enraizaste en tus entrañas y viste de ti nacer la bruma.
No te dejas ver, tocar o amar. No das oportunidad ni tregua.
A momentos pareces dulce, tus hojas se mueven suaves, estas en un silencio amoroso.
Mas, en instantes te transformas en un huracán descontrolado, llevando lo que este delante de ti sin piedad.
Nunca sé como vas amanecer o dormir, Nunca sé si algún día te voy a querer realmente, Nunca sabré si me tuviste afecto o fuiste obligada a acojerme.
Estabas en mi camino, tomé yo, tu dirección, y me instalé sin pedir permiso en tus brazos.
Creo que nos debemos disculpas y que debemos dejarnos libres.
Me saldré de tu camino, espero que salgas del mio.
No conoceré tu dulzura. Ni tu mi locura. Nos perdemos de mucho? quizás.
En fin, no hay tiempo para averiguarlo.
Hagamos las paces y dejemos una sonrisa sincera.
Caminemos en silencio, solo por compañía, por algún tiempo, AÚN.
Luego tendremos una calma despedida , ojalá con gratitud.
Y nos marchamos sin mirar atrás.... Hasta que nos perdamos en la bruma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario